¿como reconocer a un adulto con energía cristal?… soy adulto cristal

  

 

Sobre «adulto cristal» no hay información pero si hay experiencia, esto no es como el yoga, la meditación o ciertas prácticas de conocimiento, donde un maestro te va dando las pautas a seguir, es un camino interno, un camino hacia tu propio interior, hasta tomar contacto y consciencia con y de la presencia que nos habita, esto solo es posible desde una actitud adecuada y correcta en la vida hacia los demás y hacia ti mism@, pero para conseguir esa actitud te lleva a cuestionar los valores y los ideales que se te han transferido en la escuela o en tu familia, hasta crear los que te son propios por naturaleza a través de la modificación de conductas, de tu estructura emocional y psicológica, ¿qué quiere decir esto último?… que hay que transformarse, que una parte de ti debe sacrificarse para que otra sea capaz de surgir con fuerza (ave fénix), también está relacionado con la alquimia, pero entendiendo la alquimia como el trabajo de modelar nuestra personalidad en base a modificar nuestra manera de percibir, sentir y proyectar nuestras emociones, mirando siempre de alinear un eje imaginario entre «mente y corazón», solo así es posible llegar a una compresión de la realidad huyendo de la parcialidad y de la dualidad, al mismo tiempo que nos da una capacidad y potencialidad para proyectar, crear y modificar sobre nuestro entorno y circunstancias (poder de la oración) trascendiendo una ley universal de polaridad para pasar de la dualidad (bien y mal, luz y oscuridad) a la unicidad ( ser uno en todo con todo), ( hay un cambio orgánico en nuestro cuerpo cuando llegamos a este punto, nos volvemos disléxicos, porque nuestro cerebro empieza a trabajar con los dos hemisferios a la vez, también se dan cambios en términos genéticos, se desarrollan nuevos genes, lo que lleva a modificar los cuerpos sutiles que acompañan nuestra presencia, por lo que nuestra «aura» cambia de color, nuestro sistema nervioso cambia al mismo tiempo, las señales eléctricas que se trasmiten entre los nervios se vuelven más sutiles y eso está relacionado con nuestro cuerpo energético), a partir de este punto empiezas a caminar con los atributos del «yo soy».

 Este «yo soy» es muy fácil que la mayoría de personas lo confundan con su propia personalidad, ya que nuestra personalidad se atribuye en muchas ocasiones meritos que NO le son propios, pero «yo soy» surge de algo que se encuentra más profundo en nuestro ser, más allá de nuestra personalidad, es la identificación personal con la presencia que nos habita y desde la que nuestra personalidad no tiene nada que ver, al revés, nuestra personalidad es la parte de nosotros que va a perder y lo sabe( por lo que pondrá barreras psicológicas para desviarte del camino), ya que cuando hablamos desde el término «yo soy», trascendemos de nuestra propia personalidad, ya que esta no es real, solo es una percepción «holográfica» y engañosa de lo que en realidad somos.

Cuando decimos «yo soy» lo hacemos desde la actitud de reafirmar en esta realidad dimensional aquello real y genuino que nació con nosotros dentro de nuestro cuerpo y que es eterno, me explicaré mejor:

Cuando nacemos lo hacemos en forma humana en un cuerpo, este cuerpo está limitado en el espacio/tiempo, tiene una existencia limitada a la experiencia de esta vida aquí y ahora, cuando hablo de la personalidad como algo que no es real, quiero decir que un ser humano cuando nace, nace sin personalidad, solo se manifiesta de forma “esencial”, es a partir del nacimiento que debido a su entorno y circunstancias genera una personalidad, por lo que la personalidad es una fachada, una máscara, es lo que las personas utilizamos para desenvolvernos en este mundo y proteger su “esencialidad” de las agresiones externas, el problema viene, cuando esa personalidad es tan grande que impide a nuestra parte esencial recibir las impresiones que le permitan crecer, es cuando hablamos de un sujeto en los términos de que es una persona egoísta o que tiene una fuerte personalidad.

Cuando el cuerpo muere ya no tiene más posibilidad que la de convertirse en polvo y energía sutil, siendo esta energía sutil el alimento de fuerzas invisibles cósmicas, pero el «yo soy» prevalece, no como se piensa egoístamente desde la personalidad… un «yo» eterno[1], si no desde «AMOR» como fuerza o energía universal dadora de vida, a partir de este punto “somos” o mejor dicho “soy” y lo expresamos desde el “yo soy”.

Soy consciente de que lo que aquí explico es denso intelectualmente hablando, pero no me sé explicar mejor, si tenéis alguna sobre lo que aquí expongo, me lo decis y tratare de explicarlo en otros términos.

Luz y amor para todos
benet

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[1] Aunque la personalidad no muere con el cuerpo, sobrevive en su cuerpo sutil de energía, pero también este cuerpo tiene su propia muerte, algo más tarde que la del cuerpo, siendo esta segunda muerte angustiosa para esta presencia, ya que después de acabar de desaparecer, no queda nada de él, ya que no es un ser real, es lo que podríamos definir como una holografía, el refrán sufí lo explica muy sutilmente “amar es morir para sí, quien no ama muere dos veces”

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